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Foto del escritorLic. Diego S. Gómez

Abusos y Agresiones Sexuales contra Niñes y Adolescentes



El 19 de noviembre, se estableció como el Día mundial para la prevención del abuso sexual contra niñxs y adolescentes.

Dos comentarios respecto al modo de nombrar este delito:

1ero, coincido con la Dra. Eva Gilberti, en que es preferible hablar de agresiones sexualeso “violencia sexual”, y no de ‘abuso sexual’ (término que proviene del ámbito judicial, no del psicológico), pues la palabra ‘abuso’ no termina de dar cuenta de la gravedad ni de la intencionalidad de estos hechos; y 2do, se le suele decir “ASI: abuso sexual infantil”, lo cual es más impreciso aún, pues la agresión y la violencia no tienen nada de "infantil".



Hace unos meses, vi un Documental donde hablan algunas de las víctimas de uno de los pedófilos, pederastas y abusadores de niños más amados y defendidos en el mundo… No, no me refiero en este caso a Woody Allen, ni a Bill Cosby, ni a Maradona… sino a Michael Jackson.

El Documental se llama Dejando Neverland” (Leavin Neverland), tiene 2 partes, dejo el link de la parte 1: https://www.hbolatam.com/pe/movies/detail/dejando-neverland---parte-1/TTL728594).

TRAILER:


En este documental, 2 de sus víctimas (Wade Robson y James Safechuck) ya adultas, expresan en sus propias palabras los pasos ‘de manual’ de muchos agresores sexuales, que son prácticamente idénticos en todo el mundo: La manipulación, la creación de un lazo “único”, distanciar y hacer desconfiar de las demás personas, ir de a poco ganándose la confianza de la víctima, introducirla en actos sexuales de cada vez mayor intensidad… Luego la introducción del Secreto, de la consecuencia, de la amenaza (con el objetivo de aterrorizarles)… Introyectar la culpa y conseguir el temor y el silencio de la víctima…


También queda clara la culpa posterior de sus figuras de cuidado (madre, padre, etc.) una vez que el delito sale a la luz… y la usual condena social de la ‘opinión pública’ (culpando y condenando más a La Madre que al padre, e incluso más que al propio abusador)…


Fue tal el ‘trabajo fino’ del famosísimo cantante y pederasta, que incluso de grandes estos jóvenes seguían negando haber sido abusados por M. Jackson (incluso cuando los padres de otro niño denunciaron penalmente a Jackson, tanto Robson como Safechuck testificaron en un tribunal que Jackson nunca los agredió).


Otro Documental recomendable, que detalla el Modus Operandi de estos criminales, es “At the heart of gold: Inside of the USA Gymnastisc Scandal, narra los abusos que el preparador físico del Equipo Olímpico de gimnasia artística femenina de EEUU (Larry Nassar) perpetró a las jóvenes atletas durante 2 décadas, y la negligencia de entrenadores, de la federación, etc.

Se puede ver Online:


(También, dejo el trailer en Netflix de "Athlete A", otro Documental sobre los abusos de Larry Nassar: https://www.netflix.com/ar/title/81034185)


Tanto el abuso sexual como la agresión sexual y el incesto paterno-filial, dejan profundas secuelas psíquicas, emocionales, físicas, conductuales, vinculares/sociales

La mayoría de casos de abusos y agresiones sexuales contra Niñxs y Adolescentes (N/A) se da en sus hogares, el victimario es por lo general un familiar varón o conocido de la familia. Con frecuencia el agresor inicia con estrategias de seducción, sobornos o amenazas, sin usar la fuerza física. Establece un vínculo con el niño o la niña creando un “secreto”. El abuso o agresión sexual puede ser repetitivo y crónico; en muchos casos lxs N/A víctimas se sienten culpables de haber actuado “mal” y eso es aprovechado por el perpetrador.


Dejo una excelente Canción, para que la escuchen niñes y adultes: "Hay secretos"


No es cierto que ‘el Tiempo’

cure ‘TODAS’ las heridas…

Algunas, las empeora.


Hay heridas que, para sanar, más que tiempo requieren de trabajo psicoterapéutico, pues sus daños son muy profundos y difíciles de superar sin un abordaje y dispositivo específico.

En este caso, es cierta la frase: decir o expresar “la Verdad, libera”.

La Terapia es fundamental para poder elaborar y asimilar (metabolizar) estos daños.



Es bueno también que familiares y docentes conozcan algunos síntomas y signos que son muy usuales en casos de Abuso y Agresión Sexual (aunque un/a profesional podrá detectar si el abuso es sexual, o emocional, e incluso ‘identitario’ –en caso de niñxs transgénero, que pueden presentar algunos síntomas similares a los de abuso sexual cuando, son reprimidos, amenazados, violentados o aterrorizados por su autopercepción de género):


- Cambios de conducta inesperados; pesadillas, retraimiento, aislamiento…

- Temor a estar con familiares o conocidos con quienes tenía una buena relación o vínculo cercano (de pronto lo rechazan o no quieren volver a visitar a esa persona, sin explicación lógica aparente);

- Comportamientos muy sexualizados para su edad y nivel de desarrollo,

- Juegos con contenidos sexuales en niños y niñas menores de 5 años: intenta tener coito, pone la boca en partes sexuales, hace sonidos sexuales, pide a otrxs hacer actos sexuales, coloca objetos en vagina y/o recto, pretende que los juguetes tengan sexo, masturbación con juguetes u objetos, tocamientos a otrxs niñxs o adultxs en partes sexuales, habla acerca de actos sexuales, desviste a otros niños(as), toca partes sexuales de animales, muestra sus partes sexuales a niñxs o adultos, besa a otros niños (incluyendo el uso de la lengua), dibuja partes sexuales, besa a adultos que no conoce bien, preocupación excesiva por temas sexuales, masturbación excesiva en niños y niñas menores de 10 años…

- Embarazo precoz (niñas menores de 14 años), Infecciones de Transmisión Sexual, síntomas poco claros referidos a la zona genital o anal, infecciones urinarias, diagnóstico de Sífilis, gonorrea o VIH.

- Enuresis y Encopresis (hacerse pis y caca cuando ya controlaba).



Algo fundamental a NUNCA olvidar: lo primero que hay que hacer si una/o/e niñe nos dice que alguien le hizo algo inapropiado, es CREERLE. SIEMPRE.

Muchas madres que sufrieron abusos y/o agresiones sexuales siendo niñas o adolescentes (y que al contarlo no les creyeron, o se las trató de mentirosas y encima fueron castigadas por ello, o que no fueron nunca conscientes de que vivieron y sufrieron abuso sexual por parte de un adulto –sea porque lo reprimieron, lo negaron, lo escindieron de su consciencia, etc.), muchas veces no ven, o no registran, o niegan el hecho de que su propia hija o hijo/e esté sufriendo lo mismo...

No es raro que, cuando una niña –que sufrió esta violencia– crece, y lo cuenta a su madre, esta le diga "ah, como me pasó a mí"... Esto da cuenta del poco apoyo, sostén, confianza y cuidados que tuvieron, y que por lo tanto, no supieron brindar a su hije/s.

Pero desde luego, no son sólo las madres quienes no ven o no pueden/quieren ver estas situaciones, ni por estos motivos... También pueden ser padres, abuelxs, tíxs, hermanxs mayores, vecinxs, docentes, etc., que tienen la creencia de que "les chiques fabulan", que "inventan cosas", que "exagera", que "seguro lo vio en la Tv", etc.


'Detrás de cada niña/o/e que cree en sí misma/o/e, hay un/a/e adulte que creyó en ella/él/elle primero'

(y viceversa).


Los abusadores muchas veces son hombres con poder y dinero, y se organizan, y generan presiones e influencias, se asocian con abogadas y abogados inescrupulosos (y también con profesionales de la salud mental sin nada de ética ni conocimiento), y se apoyan en un supuesto síndrome (SAP) que ningún colegio de psicólogos ni de psiquiatras del mundo reconoce. ¿Qué dice el Síndrome de Alienación Parental? Que las madres “les lavan el cerebro” a sus hijxs para ‘vengarse’ o ‘alejar al padre’, o que les “implantan recuerdos”.

Lo triste y trágico es que el SAP lo acuñó un psiquiatra norteamericano condenado por pedofilia.

Ahora bien: un proceso de diagnóstico psicológico bien realizado, devela con gran precisión si una criatura fue influenciada. No hay manera de que un niño o niña/e pueda saber o conocer ciertas cosas que no vivió, y si dice algo que le dijeron pero que no conoce, no podrá sostenerlo.


Susana Toporosi, una eminencia en esta temática, escribe: “un diagnóstico apresurado y basado en prejuicios, podría disparar traumatismos tan graves como el abuso mismo, y traer consecuencias de mucho peso en la vida de un niño y una familia”. [1]


Lxs niñxs sienten curiosidad, juegan, investigan, miran, tocan. Hace más de un siglo que Freud explicó que existe la “sexualidad infantil” (ligada primero a la alimentación y al placer corporal, al contacto tierno con su madre o cuidadorxs).

Si en una situación hipotética, 2 adultxs con 2 criaturas se reúnen a charlar y les dejan jugando, y al rato cuando van a verlas están –supongamos– mostrándose sus genitales, no es a priori algo para alarmarse ni para retarles, ni para gritarles (etc.), pues para lxs niñxs es un simple juego exploratorio. Lo mismo si 2 niñxs, con algunos años, más les encuentran jugando a ser médicxs… En el juego sexual infantil hay inocencia, hay consentimiento, y no es bueno que les adultes creen una situación traumática donde no la hay, y que para colmo puede llegar a quedar ligada a todo lo relativo a la sexualidad o desnudez… En todo caso, se les puede hablar y explicar que hay cosas que se hacen en privado, que hay partes del cuerpo que no son para mostrarlas, etc. La diferencia entre juego sexual y abuso o agresión sexual es que en el juego hay consentimiento entre les niñes, y en el abuso o agresión hay sometimiento de unx sobre otrx (sin importar su género).

Se considera abuso/agresión sexual a la actividad sexual inducida en un/a niñe por parte de un adulto (o adolescente por lo menos cinco años mayor que éste).

Lo primero es tomarse un tiempo prudencial para realizar el diagnóstico. Si la presunción de abuso existe, y es en relación a un familiar que convive con el niño, se puede proponer una internación por unos días hasta tanto se logre el distanciamiento del abusador del hogar, y se aclare el diagnóstico.


Dice Toporosi: “Respecto de la denuncia judicial, soy partidaria de evitarla cuando el abusador reconoce su responsabilidad, se aleja inicialmente del entorno cotidiano de la niña o niño abusado, realiza una consulta individual y acepta el tratamiento familiar”.

Y advierte: “Con respecto a la Justicia, en aras de evitar el contacto del abusador con el niño, no estamos exentos de que pudieran decidirse caminos que, lejos de proteger al menor, lo victimicen y lo castiguen.” [1]



Para ir terminando, considero que es FUNDAMENTAL exigir que el Estado implemente la Ley de (e invierta en) Educación Sexual Integral para TODOS los niveles educativos; lxs niñxs y adolescentes tienen Derecho a conocer sus Derechos, a saber que NADIE puede tocarlos inapropiadamente en sus partes íntimas, y cómo pedir ayuda. Así mismo, es imprescindible avanzar en una reforma judicial que deje de amparar a los abusadores y de revictimizar a niñxs y madres protectoras, y también la Capacitación en perspectiva de DDHH, de Género y Diversidades (LGBT+) a jueces, juezas, fiscales, y todx funcionarix del Estado.


Hay que tomar consideración de que, al votar a un partido o candidato, estamos también votando el acceso y la ampliación a ciertos Derechos (conquistados o por conquistar), o bien, al retroceso y pérdida de los mismos (es decir, sectores Anti-Derechos).

Recordemos que la violencia sexual NO tiene clase social ni discrimina entre ideologías políticas o credos; puede darse en cualquier sector social y en cualquier rincón del territorio.


Para quienes quieran saber más sobre este tema/problema, les dejo este Documental titulado "Los monstruos no existen": dura 50 min aprox., y consta de entrevistas a distintos especialistas en la materia (y debajo, algunas imágenes y frases que creo que aportan mucho).








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