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Foto del escritorLic. Diego S. Gómez

Salud Mental en tiempos del COVID-19

Actualizado: 2 abr 2020


NUNCA, en toda la historia humana, se dio una situación a nivel global como la que estamos viendo/ viviendo/ padeciendo: una pandemia con la cual, para evitar su propagación y el contagio de un virus potencialmente mortal, se necesitase la reclusión en el hogar (para quienes tienen la suerte o el privilegio de tener un techo –y trabajo/ empleo para pagarlo–; pues desde ya: hay mucha gente “<sobre>viviendo” como puede en las calles).


La semana pasada hice un paralelismo entre algunas reacciones observables frente al COVID-19, y las 5 Etapas del Duelo descriptas por Elisabeth Kübler-Ross (Negación, Ira, Negociación, Depresión, Aceptación);

Esta semana –y en relación al aislamiento social obligatorio en Argentina y muchos otros países–, quisiera repasar algunas de las típicas Emociones / Sentimientos y Sensaciones que podemos vivenciar en este contexto, y varias RECOMENDACIONES para la SALUD (‘salud’ en general –a nivel vincular / social–, y ‘salud Mental’ en particular).

Han circulado por las redes varias guías y materiales al respecto, así que haré mi propia síntesis:


Es muy común que, en estas situaciones, surjan Emociones como –por ejemplo–:


- MIEDO: a enfermar, a la carencia de insumos o recursos, a contagiar a otrxs, a la muerte (propia o de seres queridxs). Una de las formas en que se expresa el Miedo, tanto en pensamientos como en palabras, es: “¿Y si me pasa a mí?”, “¿Y si contagio a mi familia?”…

En su medida justa,el miedo es positivo, es funcional: nos lleva a tomar precauciones, a utilizar el ingenio y la creatividad. Cuando supera cierto umbral, es disfuncional o paralizante.


- IRA/ENOJO: puede ser hacia la situación (que limita nuestra libertad de acción y elección), o hacia agentes del estado (funcionarixs, médicxs, policías, etc.), o hacia quienes incumplen las normas, o hacia las personas con quienes convivimos; hacia todo lo anterior… etc. Lo cierto es que, la ira y el enojo, nos exponen a situaciones de violencia, sea con quienes convivimos o con quienes circunstancialmente nos crucemos… Y eso, no es bueno para nada ni para nadie. Por ello, la recomendación es intentar mantener la calma (este punto se amplía luego).


También pueden aparecer Sentimientos como, por ej.:


- De AMBIVALENCIA: por un lado, ver positivo el poder estar en casa, pero al mismo tiempo, sentir otras emociones negativas o sentimientos displacenteros (miedo, frustración, enojo, limitaciones… etc.).


- FRUSTRACIÓN: por la “pérdida de libertad”, por la interrupción de proyectos, etc. “No puedo hacer lo que quisiera o me gustaría”… Muchas veces, la frustración va acompañada de enojo.


- SENTIMIENTO DE SOLEDAD: sobre todo, en personas que viven solas… Pero, SIEMPRE hay alguna posibilidad para hallar nuevas formas de vincularnos con otrxs, sean o no conocidxs: hemos visto videos de vecinxs que, en Italia, salían a sus balcones y cantaban, o se hablaban con vecinxs de otros edificios con quienes nunca habían hablado…

Hace muuuchosaños, la gente utilizaba algo que se llama “teléfono de línea” (cosa que ya muchas casas ni tienen), y se podía pasar horas charlando con amistades y familiares. Tenemos posibilidades para retomar esos vínculos… ¿No sería bueno retomar conversaciones pendientes?, ¿o contactar amistades que ya no vemos o con las que no hablamos hace mucho?


- ABURRIMIENTO: se reduce la posibilidad de realizar tareas y actividades (fuera de casa, en espacios públicos), y de comunicarnos cara a cara con mucha gente… “¿Y ahora qué hago?” es el pensamiento o las palabras que suelen aparecer.

Será cuestión de acudir al ingenio, a la creatividad, o a aquellas cosas que siempre decimos que vamos a hacer (la ‘Lista de pendientes’), pero que “por falta de tiempo” nunca hacemos (leer tallibro, ordenar ese armario, limpiar el horno… etc.).


Finalmente, pueden aflorar Sensaciones, como…


- ANSIEDAD/ Incertidumbre: cuando ponemos el foco de atención en algo que nos interesa, dejamos de alimentar la ansiedad. Puede ser de gran ayuda armarse y aferrarse a una rutina de actividadesque se sientan productivas o recreativas, e intentar separar “espacios” (sea una habitación o un sector de la casa) para ciertas actividades. Hay, por ejemplo, quienes se la pasan todo el día en la cama: para dormir, comer, mirar tv, etc., y esto no ayuda si se hace hábito.


- SENSACIÓN DE ENCIERRO /DE AHOGO: recordar lo transitorio de esta situación puede ayudarnos, también el realizar tareas pendientes en el hogar como excusa recreativa


- DESORGANIZACIÓN: si la rutina y actividades que nos daban ‘Sentido’ (orientación y significado) se vieron interrumpidas, perdemos la sensación de control… Y así, descuidamos todo lo demás (descanso, alimentación, aseo, limpieza, vínculos, etc.). Por ello la insistencia en organizar horarios, tareas / actividades, sectores de la casa, etc.


RECOMENDACIONES:


- Para mantener la calma, es fundamental comprender y recordar que esta situación es TEMPORAL


- Organizar el día: realizar actividades diferenciadas (de descanso, alimentación, aseo, limpieza, ocio, información, ejercitación, divertimento, comunicación, etc.),


- Mantener los horarios de descanso (dormir de noche),


- Alimentarse e hidratarse adecuadamente,


- Mantener vínculos que ayuden a la estabilidad y contención emocional,


- Mantener espacios y momentos de recreación –y diversión– que promuevan emociones positivas,


- Informarse lo necesario (recurrir a fuentes confiables),


- Respetar nuestros estados emocionales, y comprender los posibles (des)-ánimos de otrxs,


- Apelar a la adaptación creativa para afrontar este momento,


- Dedicar momentos especiales con hijxs(humanxs o no-humanxs) y recordar que nuestras emociones y comportamientos van a afectarles (positiva o negativamente, según lo que nos pase),


- No sobre-exigir a otrxs (humanxs o no-humanxs) con tareas o actividades…


- Aprovechar para aprender cosas nuevas (por ej.: realizar algún curso online),


- Aprovechar para ejercitar (aunque sea 20 min al día),


- Tomar al menos 10 o 15 minutos de sol por día (antes de las 11 am y luego de las 16 hs), y ejercitar técnicas de respiración


- Si tenés que salir, no olvides llevar tu DNI, carnet o comprobante de tu lugar de trabajo, o fotocopia de DNI de la persona a la cual vas a cuidar/asistir… O cualquier cosa que te avale en caso de que te detenga o interrogue la policía.


- Denunciar el incumplimiento del aislamiento sólo en casos en los que no haya dudas (no olvides que mucha gente vive al día, y si no sale a ganarse el mango, no come),


- Recordar que podemos salir a comprar provisiones, no hace falta vaciar góndolas; comprar lo que necesitemos, pero no más,


- Y, lo más importante, no dudar ni temer en solicitar ayuda cuando lo necesites (del tipo que sea… si sentís ansiedad, nervios, tensión, o simplemente que te escuchen y puedas desahogarte, o alguien que te pueda traer algo del almacén si no podés movilizarte, etc.)…


No lo olvides…

Toda CRISIS tiene una duración, una solución, y una enseñanza.

Saludos, y mucha Salud!

Diego


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